Hola, Buenas noches a tod@s l@s que me leéis.
Aprovecho que estoy sentada haciendo reposo_¡cómo no!_por un problema de rodilla y cadera para poneros un poema que ha escrito mi hija Cristina. Espero que os guste y que le dejéis muchos comentarios.
También me gustaría, por favor, que leyerais la poesía que le escribí a mi amiga fallecida y me dierais vuestra opinión. Sabéis que me interesa mucho.
Esto es lo que ha escrito mi hija:
Aprovecho que estoy sentada haciendo reposo_¡cómo no!_por un problema de rodilla y cadera para poneros un poema que ha escrito mi hija Cristina. Espero que os guste y que le dejéis muchos comentarios.
También me gustaría, por favor, que leyerais la poesía que le escribí a mi amiga fallecida y me dierais vuestra opinión. Sabéis que me interesa mucho.
Esto es lo que ha escrito mi hija:
FLOR NEGRA.
Hojas de otoño que caéis desde el cielo,
me contáis algo que no quiero escuchar.
El dolor me ciega, solo no puedo, ni quiero estar,
pues el ángel de mi existencia, mi flor negra,
junto a los suyos tuvo que migrar.
Tú ¡oh ángel mío! tú que me diste la vida,
un día me dejaste, ¡qué dura tu partida!
Y las hojas de otoño que caen desde el cielo
con sus susurros silbantes entre el silencio,
me recuerdan algo... que con locura te quiero.
Y te veo en cada hoja, te veo en cada flor,
te veo en cada sombra y también en cada ilusión.
Muero de locura, me puede el dolor.
Y con esta amargura, que araña mi corazón,
él, destrozado en pedazos, sólo ve una salvación.
Gracias por tus besos, por tus caricias,
gracias por tus abrazos, pues sólo tú me diste vida.
Vida que ahora me arrebatas sin sentido,
lo siento mi amor, he de ir contigo,
en este mundo, yo sin ti estoy perdido.
Este poema, a Cristina, le ha sido inspirado por una canción, titulada "Love you to death", de un grupo que se llama Kamelot.
Si queréis escuchar la canción con los subtítulos en castellano, aquí tenéis el vídeo de YouTube. ¡¡Qué lo disfrutéis!!
Hojas de otoño que caéis desde el cielo,
me contáis algo que no quiero escuchar.
El dolor me ciega, solo no puedo, ni quiero estar,
pues el ángel de mi existencia, mi flor negra,
junto a los suyos tuvo que migrar.
Tú ¡oh ángel mío! tú que me diste la vida,
un día me dejaste, ¡qué dura tu partida!
Y las hojas de otoño que caen desde el cielo
con sus susurros silbantes entre el silencio,
me recuerdan algo... que con locura te quiero.
Y te veo en cada hoja, te veo en cada flor,
te veo en cada sombra y también en cada ilusión.
Muero de locura, me puede el dolor.
Y con esta amargura, que araña mi corazón,
él, destrozado en pedazos, sólo ve una salvación.
Gracias por tus besos, por tus caricias,
gracias por tus abrazos, pues sólo tú me diste vida.
Vida que ahora me arrebatas sin sentido,
lo siento mi amor, he de ir contigo,
en este mundo, yo sin ti estoy perdido.
Original de Cristina Carrión Rodríguez
26 de octubre de 2008
26 de octubre de 2008
Este poema, a Cristina, le ha sido inspirado por una canción, titulada "Love you to death", de un grupo que se llama Kamelot.
Si queréis escuchar la canción con los subtítulos en castellano, aquí tenéis el vídeo de YouTube. ¡¡Qué lo disfrutéis!!